Aumenta la nostalgia en Rusia por la caída de la Unión Soviética. El número de rusos que lamentan el colapso de la URSS ha alcanzado su récord de la última década.
Según revela un sondeo del Centro Levada, un 66% de la ciudadanía rusa se declara “arrepentido” de su disolución.
Los principales nostálgicos son los ciudadanos de 55 años y más.
La destrucción de un sistema económico único es la razón principal de esa nostalgia (52% de los encuestados), también la pérdida de un sentimiento de pertenencia a una gran potencia (36%) y el crecimiento de la desconfianza mutua (31%).
Son personas para quienes 1991 es una fecha dolorosa, así como la desintegración de un imperio que iba desde Kaliningrado, en Europa, hasta Pamir, en Tayikistán, en la frontera con China.
Un único Estado en el que hora existen un total de 15 países.
El mismo presidente ruso, Vladímir Putin, ha llegado a decir que la caída de la URSS ha sido la mayor catástrofe del siglo XX.