Penélope Cruz recibió anoche el Premio Donostia, con el que el Festival de San Sebastián reconoce en su sextuagésima séptima edición la trayectoria cinematográfica de la actriz, y lo ha hecho de manos del líder de U2, Bono. Para la intérprete este fue uno de los mejores momentos de la gala, mostrándose visiblemente emocionada al ver al cantante, con quien se fundió en un abrazo.