Somos países democráticos y cada cual hace con su vida lo que quiera, siempre que no moleste mucho a los demás.

Y se va de vacaciones dónde y cómo le da la gana. Lo que no vale después, es quejarse.

Si eliges la bella a isla griega de Skiathos, ya sabes desde hoy lo que te espera.

El aeropuerto de ese paradisiaco lugar es uno de los seis más peligrosos del mundo.

Los aterrizajes en una pista de tan solo 1.628 metros de longitud requieren un entrenamiento especial de los pilotos.

Se recomienda de oficio a los turistas a bordo del avión, cuando llega el momento, aguantar la respiración y apretar el culo, porque la experiencia se las trae. 

Los pasajeros experimentan la ilusión de caer al mar, mientras turistas arriesgan al límite pese a la prohibición de grabar cerca de la pista.