El aumento del pago digital lleva una serie de riesgos de los que el ciudadano no es consciente y que se pueden evitar fácilmente apostando por el pago en efectivo. Este es uno de los aspectos claves que Brett Scott, exbróker y articulista de The Guardian, aborda en su reciente libro Hackeando el futuro del dinero, publicado por Profit Editorial.
Scott señala que el pago digital favorece la vigilancia y el control económico. Los usuarios que optan por el pago digital quedan expuestos a riesgos como es el hecho de que los intermediarios pueden ver las transacciones y recoger información sobre las actividades económicas cotidianas, atentando contra la privacidad del usuario.
En esta situación, el escritor apuesta por el pago en efectivo como una forma de escapar de la dependencia de la arquitectura de pagos digitales.
El nuevo sistema financiero que plantea el autor se basa en la búsqueda de rentabilidad financiera que a corto plazo se sustituirá por la sostenibilidad y el bien común.
‘Hackeando el futuro del dinero’ muestra un sistema financiero en el que exista un equilibrio entre los criterios económicos y los objetivos sociales y medioambientales.