El director de la red Médicos Unidos por Venezuela, Jaime Lorenzo, explicó este martes que muchos jóvenes profesionales se van del país tomaron esa decisión por varias razones. Una de ellas es que los conocimientos que adquirieron durante sus años de estudio o especialización no lo pueden aplicar por la crisis humanitaria que atraviesa la nación.
Entrevistado por Román Lozinski, Lorenzo indicó que además de ese inconveniente, los profesionales recién salidos de la Academia considera que el sistema actual "cerró las oportunidades" para ellos porque "qué difícil es para un hombre o mujer recién graduado poder planificar un futuro en Venezuela cuando hay una crisis económica tan bestial".
Dijo que en otros países, un profesional puede devengar entre cuatro mil y siete mil dólares al mes, mientras que en Venezuela el sueldo puede variar entre 5 y 8 dólares. Con eso, detalló, una persona no tiene la capacidad de planificar un futuro en el país.
Por otro lado, alertó que la capacidad operativa en los hospitales del país es crítica y puso el ejemplo que el 4 de febrero de 1992, en plena intentona golpista encabezada por Hugo Chávez, lograron atender en el periférico de Catia a 87 pacientes, pero en la actualidad solo pueden recibir a dos, "y uno de ellos referirlo por las deficiencias" en todos los insumos, personal y medicinas que existe.