Las consecuencias de la quema del Amazonas van
más allá de la destrucción del bosque. El Amazonas ocupa hasta nueve países,
Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Surinam, las Guayanas, Venezuela y Brasil pero
la Amazonia brasileña son 2/3 partes de la total. La deforestación es una de las principales
causas de los incendios, los 10 municipios más afectados por las llamas son
también los que más sufren la extinción forestal. Por esto el gobierno de Jair Bolsonaro tiene
una responsabilidad directa con el pulmón de la tierra: con su apoyo a los
empresarios agrícolas por encima de la Amazonia solo se ha impulsado el daño
ambiental. Su riña con Emmanuel Macron, le llevó en un
primer momento a rechazar la ayuda internacional de la UE. Sin embargo, este
dinero no consolida un plan a largo plazo.