Cada año en el mundo, más mil millones de toneladas de neumáticos terminan su vida útil y son desechados. De ellos, solo el 20% es reutilizado en otro tipo de elementos. El 80% restante, al no ser biodegradables, se acumula en vertederos, mares, etc. en donde pueden descomponerse después de 500 o 1000 años. O algunos son quemados, produciendo compuestos mucho más contaminantes y "altamente cancerígenos". Por ello el descubrimiento de un chileno de 19 años, podría ser la solución que hace décadas científicos de todo el mundo buscaban. Jorge Miles descubrió una bacteria que se alimenta de caucho, principal compuesto de los neumáticos, lo que disminuiría su descomposición a solo meses. Su curiosidad nació tras observar el desgaste de llantas recicladas que estaban a un lado de plantas. En busca del porqué y luego de dos años de trabajo, lo entendió. El desgaste se debía a la bacteria del género Rhodococcus, microorganismo inofensivo, que puede transformar el caucho en dos cosas: Alcohol: Azúcares: Un proceso natural y redondo que trae grandes esperanzas para el futuro del planeta.