La historia del genial compositor y realizador de un programa de radio de la BBC, Clive Wearing, es el caso de amnesia más extrema del que se tiene constancia. Un día de marzo de 1985, Clive llegó a su casa con una fiebre intensa y una fuerte migraña. Tras permanecer en cama sin que los síntomas remitieran, una mañana salió coincidiendo con la ausencia de su mujer Deborah que estaba a su cuidado. Perfectamente vestido y con un ejemplar del Times bajo el brazo desapareció durante todo el día. Preocupada, Deborah llamó a varias comisarías y hospitales de Londres, sin obtener resultado. Por fin recibió la llamada de una comisaría donde se encontraba su marido. El taxista que llevaba a Clive se había visto obligado a dejarlo en ella al ser incapaz de concretar donde vivía, ni tan siquiera saber su nombre. La policía logró identificarlo por una tarjeta de crédito.
Después de este suceso pasó cuatro o cinco días en cama seriamente aturdido, hasta que una mañana su mujer comprobó que se encontraba en un estado cataléptico. El médico que lo examinó, después de llamar a una ambulancia para trasladarlo al hospital, dijo no haber conocido un caso semejante en toda su vida. En el hospital le hicieron toda clase de pruebas para determinar que era lo que le sucedía a Clive hasta averiguar la causa: una infección de herpes simple tipo 2 (HSV-2). Esta infección vírica se contagia por contacto sexual y puede derivar (como fue este caso) en una encefalitis, atacando al revestimiento cerebral y al cerebro mismo.
El tratamiento le salvó la vida, pero los daños producidos en su hipocampo (zona encargada de registrar los recuerdos) serían irreversibles. Clive no recordaba prácticamente nada de su vida anterior y lo más grave, era incapaz de generar nuevos recuerdos. No recordaba a sus padres, su infancia, su adolescencia, su boda, el nacimiento de sus hijos, su segunda boda con Deborah, su profesión,... tan solo reconocía vagamente a Deborah, y en ciertas ocasiones, alguno de sus hijos.