Hay expresiones que se repiten entre los mentirosos, y por más que quieras creer en alguien, quizás deberías leer estas señales. Se rasca el cuello, El mentiroso esconde sus manos Está a la defensiva. Cambia de posición con demasiada frecuencia. Puede tartamudear, tropezar con ciertas palabras. La expresión de su cara parecerá falsa. Huye de tu mirada.