Las pruebas genéticas podrían evitar que algunos obtengan seguro médico.
A medida que las pruebas genéticas se han tornado menos costosas, se han vuelto más populares.
Los sitios como 23andMe hacen que las pruebas genéticas sean simples, privadas y convenientes.
Pero cómo se usa la información genética individual está causando revuelo, especialmente cuando se trata de un seguro a largo plazo.
Según la ley federal, los proveedores de seguros de salud tienen prohibido preguntar sobre la información genética.
Para seguros a largo plazo, como seguro de vida y discapacidad, estas protecciones de privacidad no se aplican.
El atajo, es que si una aseguradora pregunta a un consumidor si ha realizado una prueba, la información debe ser revelada.
De manera similar a las preguntas sobre la salud y el historial familiar, la información genética forma parte de la decisión de los aseguradores de proporcionar o no una política.
Esta información puede afectar si se escribe una política y, al menos, cuánto costará la póliza.