Alexis Valido se mete de lleno en la novela que protagonizaron en 2001 Salvestrini, Mauricio Macri, el Patron Bermudez, Chicho Serna, Carlos Bianchi y todo el plantel de Boca. El plantel reclamaba los premios por la obtención de la Copa Libertadores 2000 y la renegociación de los correspondientes a la primera fase de la 2001. El conflicto se inició en la ida de la semifinal contra el Palmeiras brasileño en La Bombonera. \n\nLe pagaron al plantel con un cheque diferido y el compromiso de saldar la deuda con la venta de un futbolista. Los jugadores se pusieron firmes y amenazaron con no viajar a Brasil a jugar el partido de vuelta con el Palmeiras. El tesorero Orlando Salvestrini declaró algo poco feliz: "Los jugadores están un poco histéricos y tendrían que ir al psicólogo. Tal vez no quieran viajar porque le temen al fracaso". \n\nSe armó flor de quilombo y los referentes del plantel fueron Chicho Serna y el Patron Bermudez. Le pegaron duro a Salvestrini y la cosa se puso peor cuando el cuerpo técnico de Bianchi se puso del lado del plantel. La vuelta en el Palmeiras terminó con Boca ganando por penales y en el vestuario la cosa explotó. Hubo remeras con leyendas del tipo: "Paguen y cállense" y "Salvestrini andá al psicólogo". A pesar de coronarse campeón de la Copa Libertadores otra vez, todo terminó mal. Bianchi abandonó el club haciéndole el famoso desplante a Macri en conferencia de prensa y Bermudez pasó a la lista negra de Macri. Un culebrón de aquellos. \n\nSobre todo esto, Sebastian Battaglia dice que Mauricio Macri era la cabeza de la dirigencia y el que bajaba línea. Alguno de su equipo se fue del camino y sucedió lo que sucedió. Battaglia cuenta que se hablaron las cosas y todo siguió de la mejor manera.