El Mono de Kapanga cuenta detalles de sus giras. @Ernestou le pregunta cuál es el lugar más insólito en donde tocaron. Esos lugares donde decís "¿Qué hago acá?". El Mono Fabio no lo piensa un segundo y dice Croacia. @Ernestou quiere saber cómo hace el público croata para escuchar Kapanga. "Fue raro", dice el cantante.\n\n"Fue raro. Se rompió el brazo el guitarrista Maikel y se tuvo que volver. Viajó otro chico, un sesionista, Fabio Nap. Es un pibe de Buenos Aires y lo reemplazó. Habíamos sacado quince canciones con el pibe para poder continuar la gira. Era una gira de 45 fechas en Europa del Este: Alemania, Croacia, Holanda (?), Suiza (?) y República Checa. Con quince temas podíamos tocar menos de una hora y media. Los contratos para tocar eran todos de noventa minutos. Entonces tocábamos un tema y boludeábamos un poco haciendo tiempo". "Escondían la pelota", dice @Ernestou acertadamente.\n\n"Controlábamos el tiempo. El chabón que nos llevaba a tocar era una persona normal de día y el diablo de noche. No entendíamos nada. Un día tocamos en un lugar que era como un túnel, una caverna. En el lugar donde pusimos el escenario con la batería y los equipos había una mesa de pool. Sacaron la mesa de pool y ahí tocamos. Cuando terminamos de tocar se paró en el escenario el loco este enajenado levantando al público y pidiéndonos un tema más". \n\n"Tocamos una más y la gente todo bien. Había cincuenta personas. El loco nos pedía que sigamos tocando hasta que en un momento yo le decía en argentino (?) 'Loco pará un poco. Quedan treinta fechas por delante. Ya tocamos diez veces la misma canción'. Repetíamos las canciones porque teníamos quince nada más. Terminamos tocando diecinueve con cuatro repetidas. Por Dios, lugares raros".\n\n"Me comí una milanesa a la napolitana buenísima", dice el Mono. "Teníamos 1500 de la moneda local para cada comida. Cada milanesa costaba 750 y sin pensarlo pedimos dos". Genio.