Naciones Unidas, 30 jul (EFE/EPA).- (Imagen: Alba Vigaray) Aicha tiene doce años y un vestido de colores que parece salido de la imagen de un caleidoscopio. Vive como refugiada en Níger, no tiene ni brazos ni piernas -nació sin ellos-, pero sí esperanza en el futuro: "Quiero ser abogada y defender los derechos de la gente".