El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que se reunió con corresponsales extranjeros, negó el viernes que haya hambre en el país y colocó bajo sospecha los datos de deforestación en la Amazonía. También atribuyó a “desinformación” las acusaciones de que en Brasil se usan agrotóxicos, que podrían complicar el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea.