La mesa de negociación en Barbados sigue su curso pese a los detractores del gobierno y la oposición. Si bien es cierto que las instituciones están creadas para dirimir los conflictos entre las partes, hay que tener claro que en Venezuela no hay independencia de poderes, situación que reduce las soluciones a los problemas a través de dos opciones: La fuerza o la negociación.
El ejemplo más claro es cuando tienes un inquilino en tu apartamento al que no puedes sacar, aun cuando hayas recurrido a todas las instancias legales posibles. Solo queda negociar con el individuo para lograr acuerdos en los que tendrás que ceder cosas que no quieras.
Estamos en un momento cúspide dentro del diálogo político sin que esto signifique que se conseguirán pactos en el corto plazo, o que las posibilidades de que arroje resultados positivos sean altas. Sin embargo, nos guste o no, la negociación es la vía para destrabar el juego.