Hace menos de
un mes un juzgado de Madrid tomaba esta decisión: Impedir al fondo buitre
Fidere, al que Ana Botella vendió 1.860 pisos sociales en su etapa como
alcaldesa de Madrid, la venta o el alquiler de esos inmuebles mientras dure el
proceso que investiga esa transacción. Arantxa Mejías es una de los miles de
afectados por este fondo buitre que le subió la renta de un día para otro y que
en febrero puede verse en la calle. Hemos hablado con ella...