Mérida, 1 jul (EFE)(Imágenes: Jero Morales).- El segundo estreno de la 65 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, "Viejo amigo Cicerón", plantea un diálogo vigente entre la antigua Roma y la actualidad que pretende rescatar del pasado la respuesta a los males del presente.
Esta obra, basada en un texto inédito del dramaturgo Ernesto Caballero y dirigida por Mario Gas, se representará del 3 al 7 de julio en el Teatro Romano de Mérida en un reparto encabezado por José María Pou en el papel de Marco Tulio Cicerón.
El segundo estreno de la 65 edición del Festival de Mérida, que arrancó la semana pasada con la ópera "Sansón y Dalila", reúne así el talento de tres grandes de la escena española en la arena del Teatro Romano: Caballero, Gas y Pou.
En la presentación este lunes, Mario Gas ha considerado muy "apasionante" hablar de Cicerón con un texto "recién salido del horno de un autor contemporáneo y comprometido con su momento" que trae al teatro una reflexión ideológica y política.
Este montaje, según ha explicado su director, es un juego teatral en el que el público podrá descifrar quién es realmente este "controvertido" personaje", Marco Tulio Cicerón, un hombre que dudaba de sus propias convicciones, "cosa rara hoy en día, cuando los que mandan están tan carentes de ideología y el compromiso y posicionamiento se toma como algo trasnochado".
El autor del texto, Ernesto Caballero, ha dicho, sin embargo, que de este personaje poliédrico quiere poner de relieve su "apetito de grandeza", de pasar a la historia como un "modelo de ejemplaridad", pero sin creerse perfecto, siendo consciente de sus propios errores e inspirando "coraje cívico, coherencia y aprendizaje humano".
La puesta en escena corre a cargo del trío actoral encabezado por el veterano José María Pou, junto al joven talento de Miranda Gas, que debuta en el festival con el personaje de Tulia, hija de Cicerón; y Bernat Quintana, como su incondicional secretario Tirón.
José María Pou, que ya dio vida a Sócrates hace cuatro años en Mérida, ha destacado que desde su primera actuación en el festival emeritense en 1971 es la primera vez que acude a esta cita con algo realmente distinto, un texto contemporáneo que sitúa la escena en un espacio actual, una circunstancia "insólita" en el escenario del Teatro Romano.
Pou ha definido la obra como un "diálogo entre túnicas y vaqueros" con un personaje "poliédrico" que no se caracteriza por un solo rasgo sino por ser un intelectual que escribió sobre todos los temas que interesan al ser humano y se imbuyó en el "mar enredado y turbulento de la política".
Al comprometido Cicerón, le acompañará su hija Tulia, una voz "crítica y planteadora de conflictos" capaz de confrontar sus ideas de forma comprensiva desde la razón y el amor, ha desvelado Miranda Gas.
Bernat Quintana, que repite experiencia en Mérida, esta vez como Tirón, el fiel secretario del orador, jurista y político romano, muerto en el año 43 a.C, es el encargad