El expresidente de Caixa Catalunya Narcís Serra ha declarado este jueves como acusado en el juicio por los sueldos presuntamente desproporcionados en plena crisis económica, y ha expresado que el salario que se fijó para los directores en 2010 era "prudente" y según la mediana del sector, inferior a la media, y que se hizo con el conocimiento del Banco de España.