Son la otra joya de los Museos. Tiendas hechas a medida de sus visitantes. Una fuente de ingresos tan esencial en un Museo como el Guggenheim, que hay que abrir puertas. En Barcelona, para entrar en la librería del Museo de Historia de la ciudad no hay que pasar tampoco por taquilla. En el Thyssen han consolidado su propio modelo de tienda con cerámicas, adornos y joyas realizadas por jóvenes artesanos.
-Redacción-