El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este martes que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi es un "crimen político" y estaba "premeditado". Son las conclusiones del presidente de Turquía en el Parlamento turco tres semanas después de que el periodista desapareciera en el Consulado saudí en Estambul. Erdogan además ha pedido que sean juzgados en Turquía los 18 ciudadanos detenidos en Arabia Saudí supuestamente implicados en el asesinato. El mandatario turco ha añadido que si hay más gente implicada, turcos, o de otros países deben ser investigados también.
El periodista de 59 años, que cayó en desgracia en Arabia Saudí tras criticar al régimen de Riad, entró a la misión diplomática el 2 de octubre para hacer un trámite y nunca salió del edificio.