Los forenses han descrito como Patrick acuchilló a sus familiares hasta morir desangrados. Las heridas en el cuello eran para asegurar la muerte. A su tío le asestó 14 puñaladas y a su tía 6 antes de descuartizarlos. A los pequeños les cortó el cuello con un arma muy afilada y con un ancho de hoja superior a los 30 mm. Un objetivo claro sin que las víctimas pudieran defenderse. Los médicos forenses han asegurado que "si hubo una defensa, fue mínima", lo que no ayuda, de momento, a la intención de la defensa de rebajar el delito de asesinato a homicidio. Los psicólogos aseguran que tiene una personalidad psicopática: "una total ausencia de emocionalidad, falta de empatía, de sensibilidad, de remordimiento". Una mente manipuladora que tenía todo preparado y que no actuó de forma impulsiva porque "lo hizo plenamente consciente de lo que hacía y porque quería hacerlo". Concluyen que Patrick sabía diferenciar perfectamente lo que está bien de lo que está mal.