La decisión final del Tribunal Supremo sobre el pago de los impuestos derivados de las hipotecas se ha conocido a última hora de la tarde. Por 15 votos a favor de que los clientes asuman el impuesto de la hipoteca contra 13, ha ganado la banca. Todo después de dos jornadas de tensión y empates entre los jueces convocados. El Supremo tira abajo la última decisión de una de sus salas que había favorecido inicialmente a los suscriptores de hipotecas frente a los intereses de los bancos. El Supremo se desdice y acuerda que todo siga como siempre. Los bancos se enfrentaban al pago de 5.000 millones de euros en caso de que se admitiera una retroactividad de cuatro años. La decisión del Supremo ha provocado ya las primeras reacciones, entre ellas la de la ministra de Trabajo que ha dicho que "hay que respetar las resoluciones judiciales, no tengo más que decir". Magdalena Valerio ha sido muy escueta en sus opiniones en los pasillos del Congreso, donde ha señalado que "no sabía qué esperar". Le han preguntado si el Gobierno está satisfecho con la decisión, a lo que la ministra ha respondido que "no voy a decir nada del Gobierno porque soy una humilde ministra".
-REDACCIÓN-