Los infernales vientos del diablo siguen alimentando los incendios que están arrasando desde hace varios días el norte y el sur de California. A pesar de los esfuerzos de los bomberos por contener las llamas, el fuego se sigue extendiendo. Así se circula por algunas carreteras. Con las enormes llamas devorando sin control casas enteras que dejan reducidas a cenizas. El número de víctimas no para de aumentar, el último balance es de 31 muertos y un centenar de desparecidos. Considerado ya como uno de los peores incendios de la historia de California ha dejado también 300 mil desalojados. Lo peor es que para las próximas horas se esperán más fuertes rachas de viento que pueden complicar aún más la situación.