Un conductor se saltó un semáforo en rojo en la Avenida Diagonal y embistió contra un joven, que sobrevivió casi de milagro tras una temporada en cuidados intensivos. La guardia urbana hizo un llamamiento apelando a la colaboración ciudadana, y esta resultó crucial. Una mujer alojada en el hotel de Olérdola, a 50 kilómetros de la capital, alertó de que un coche igual que el del atropello tenía una abolladura sospechosa en la parte delantera. Esa pista fue confirmada por la guardia urbana que, mediante otras imágenes captadas por cámaras de la ciudad, consiguieron localizar la matrícula del vehículo.
Ahora su propietario, un ciudadano francés, está identificado.