El Banco de España ha rebajado en una décima su previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,5%, mientras que la mantiene en el 2,2% en 2019 y la baja en otra décima para 2020, hasta el 1,9%, como resultado de la progresiva atenuación de los efectos positivos de las pasadas medidas de política monetaria sobre las condiciones de financiación de la economía.