Los abusos sexuales
cometidos por religiosos en nuestro país siguen siendo una lacra que la Iglesia
Católica trata de ocultar, aunque se estima que en el mundo hay al menos
100.000 víctimas. Tras décadas de silencio, muchas lo han roto. Es el caso de
Teresa Conde, una mujer que sufrió abusos durante dos años y medio, cuando era
apenas una adolescente de 14 años. Su acosador fue el director de su colegio,
sacerdote. Amanda García ha estado con ella: