El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha aprovechado su turno de última palabra para reafirmarse: "No hay ningún tipo de arrepentimiento, lo volvería a hacer". Cuixart ha asegurado que la prisión en la que se encuentran es "un altavoz" que les permite denunciar "la falta de democracia" que están "sufriendo". "Tampoco renunciamos a esta condición de presos políticos", ha añadido. También ha recalcado que este juicio es un juicio "a la democracia" y de su resultado dependerá "la calidad de la democracia" en el Estado español.
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