El PP, su extesorera Carmen Navarro, el abogado Alberto Durán y un exinformático del partido se sientan en el banquillo acusados de destruir los ordenadores que Luis Bárcenas usaba en su despacho de la calle Génova. Se enfrentan a un delito de daños informáticos que, en el caso de los tres empleados, se agrava con un delito de encubrimiento.El caso se remonta a 2013 cuando, en pleno escándalo por la financiación ilegal del PP, Bárcenas intenta recuperar sus portátiles donde asegura guardar documentación muy comprometida para el partido. El extesorero denunció, incluso, el robo de los dispositivos.Cuando el juez Pablo Ruz pide los ordenadores recibe los discos duros borrados. Según el auto, fueron sobreescritos hasta en 35 ocasiones y, posteriormente, rallados. Luis Bárcenas, que actualmente cumple condena por el caso Gürtel, retiró su acusación en este procedimiento y declarará en el jucio como testigo. Mª Dolores de Cospedal, de la que en ese momento dependían jerárquicamente los 3 empleados acusados, está citada también como testigo el mismo día que el extesorero al que despidió y pagó una "indemnización en diferido".