Ya lo abucheaban antes de ser investido. Porque aunque los socialistas ganaron en Burgos y Ciudadanos fue la tercera fuerza, su candidato iba a ser el alcalde con el apoyo de la derecha. Pactos entre bambalinas que no siempre gustan a los ciudadanos.
"Deberían moverse según lo que dicte el ciudadano", aseguran y consideran que los políticos se mueven por intereses partidistas.
En Palencia, el nuevo alcalde, del partido naranja con el apoyo del PP, salía escoltado. También la más votada, la candidata del PSOE.
"Es un atraco a mano armado", dicen algunos, que consideran el acuerdo "impresentable".
Con sólo cuatro concejales, en Granada los pactos han llevado a la alcadía al candidato de Ciudadanos. "Hay que respetar las decisiones de los votantes", piden algunos electores.
Las cuotas de poder llenan de tensión los consistorios.