Córdoba se ha vestido con sus mejores galas para acoger la duodécima edición de la Noche Blanca del Flamenco, una extensa oferta musical organizada por el Ayuntamiento de la ciudad y que cuenta con la colaboración de Cervezas Alhambra.
Diferentes escenarios han llenado de lamentos, bailes y bulerías las calles cordobesas. Miles de visitantes han podido disfrutar de las mejores propuestas del flamenco.
Como los cantes, alegrías y rumbas de la sevillana Remedios Amaya que se ha presentado con la joven promesa jienense Ángeles Toledano.
Y alrededor de la medianoche esa “Córdoba lejana y sola” que diría Lorca se inundó del embrujo irresistible de la artista del momento. Más de 10.000 personas vieron saltar al ruedo de la plaza de toros a Rosalía, un despliegue desbordante de música, coreografías, iluminación y videoarte.
La cantante catalana presentó “El Mal Querer Tour” donde combina sus grandes éxitos con temas de su segundo álbum.
Después de actuar en escenarios de medio mundo, Rosalía llegó a Córdoba a coronar la luna de diamantes, perlas y oro a susurrar nanas en la puerta del cielo y cruzar el puente de los sueños que se mueve y tambalea