La declaración de bienes de los diputados es el reflejo de que cada vez es más heterogéneo. Así nos encontramos con el diputado más rico, Marcos de Quinto, cuyo trabajo como alto directivo antes de meterse en política le reportó un patrimonio cercano a los 50 millones de euros. Y en el otro extremo la diputada más joven, Andrea Fernández, 26 años y que solo ha declarado un sueldo mileurista en 2018. En esta declaración encontramos por primera vez el inmueble que más polémica ha causado en los últimos años. El chalet de Galapagar de Pablo Iglesias e Irene Montero. Propietarios al 50 por ciento declaran una hipoteca de 540.000 euros de la que les queda por pagar 475.000. Además, cada uno tiene su propia cuenta corriente con más de 100.000 euros. De la declaración del presidente del Gobierno llaman la atención los 16.600 euros que ingresó por los derechos de autor de su libro "Manual de resistencia", que también levantó polvareda. Curioso resulta que el líder de VOX no tenga ninguna vivienda a su nombre y solo declare su sueldo de partido, un coche y una moto.
-Redacción-