Indefensión, soledad, falta de apoyo. Así se sienten las víctimas de acoso escolar. A este desamparo pone voz maría. Varios años sufriendo insultos diarios dentro y fuera del instituto. Después llegaron las agresiones físicas. Y nadie hacía nada. Amnistía Internacional denuncia que los protocolos son insuficientes. Y poco efectivos. De los 7500 llamadas a la línea del ministerio, catalogadas como posible acoso escolar, muy pocas se investigan a fondo. Las soluciones habituales tampoco funcionan. Su hijo pasó de expediente brillante a no querer salir de casa. En varios centros se ha implantado la figura del alumno mediador. Relaciones entre iguales, que mejoran la convivencia escolar. Pero son solo un pequeño parche.