Teherán (Irán), 3 jun (EFE).- (Imagen: Marina Villén y Artemis Razmipour) Las casas de los máximos líderes iraníes ya fallecidos, los ayatolás Ruholá Jomeiní y Akbar Hashemí Rafsanyaní, están abiertas al público como un símbolo de su legado y para mostrar su austeridad, una cualidad imprescindible en la República Islámica.