Las aficiones del Liverpool y del Tottenham se preparan para el partido de mañana. La Policía, también. Tres anillos de seguridad antiterrorista rodean el Wanda Metropolitano. Más de 4.000 policías estudian sus posiciones. No habrá pantallas en las calles para los que se queden fuera y no podrán beber alcohol cuatro horas antes del partido en las inmediaciones en las Fun Zone. El final de fiesta se espera más problemático. Serán escoltados al aeropuerto.
-Redacción-