Si no se graba, se sube a internet y se comparte no existe. Los adolescente cada vez más equiparan vida real y vida digital. Y las relaciones sexuales tampoco se quedan fuera de las redes. exhibición como la de todos estos menores. Imágenes de la última operación de la policía. Decenas de videos de alto contenido sexual. Grabaciones que buscan notoriedad en internet. Cuando más explícitos son los videos más me usta se consiguen. Una vez subido se pierde su control. Llega el efecto multiplicador de las redes sociales y sus consecuencias. El fácil acceso a la pornografía en internet por usuarios menores de edad y la presencia de pederastas que incitan este tipo de grabaciones, complica aún más el problema.