Mario Andretti es considerado uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo. El americano fue capaz de adaptarse rápidamente a distintas especialidades y consiguió ganar en Fórmula 1, Resistencia, NASCAR e Indycar, entre otras carreras. Uno de los logros más importantes de su trayectoria fue la victoria en las 500 Millas de Indianápolis de 1969, donde la resistencia y fiabilidad de los neumáticos Firestone jugaron un papel crucial: Mario tuvo que completar la carrera sin cambiar su neumático trasero derecho por un problema mecánico en su segunda parada.