Nairobi (Kenia), 21 may (EFE).- (Imagen: Lucía Blanco) "Cuando tenía 19 años fui violada y me quedé embarazada. Pasé 18 horas de parto antes de ir al hospital y 20 horas más antes de que me atendieran", explica la keniana Sarah Omega. A raíz de esta experiencia, desarrolló una fístula obstétrica, dolencia común en las zonas rurales de África subsahariana.
Edición: Eugenio Ponz