Después del mal tiempo generalizado en todo el país durante Semana Santa, el puente de mayo ilumina las costas españolas para permitir a miles de afortunados disfrutar de la playa y las altas temperaturas. Tanto en el norte peninsular, como en el sur y en la Costa del Sol el buen tiempo ha permitido al sector hostelero y los chiringuitos remontar en ventas después del fiasco de la semana anterior.