La salida de los juzgados conduce a la cárcel a seis de los jóvenes que, presuntamente, acabaron con la vida de Santi, un adolescente de 17 años de San Sebastián. Un séptimo implicado ha quedado en libertad con medidas cautelares. Los chicos de entre 18 y 25 años están acusados de un presunto delito de homicidio aunque, según el abogado de tres de ellos, ninguno ha admitido su responsabilidad. Junto al lugar del suceso las cámaras de vigilancia habrían grabado la agresión y los ojos del hermano de la víctima también fueron testigos de su muerte. La pelea se produjo de madrugada a la salida de una discoteca. Comenzó por un cigarro cuando los presuntos agresores se lo pidieron a Santi. Al parecer, él se negó y comenzó a ser atacado. Fuertes golpes que lo dejaron en coma y provocaron su muerte. El crimen genera el rechazo hacia los acusados. Españoles, rumanos y magrebíes. Pero la madre de Santi no quiere provocar más enfrentamientos.