BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.164 millones de euros durante el primer trimestre de 2019, lo que supone un descenso del 9,8% respecto al año anterior, debido principalmente a unos mayores saneamientos en Estados Unidos y Turquía, así como por las provisiones por el deterioro del entorno macroeconómico en la mayor parte de las geografías.