El nacionalismo vuelve a imponerse en Cataluña y en el País Vasco. Esquerra Republicana gana con contundencia, con 15 diputados, 8 más que Junts per Catalunya, de Carles Puigdemont, que ocupa ahora el tercer puesto detrás del PSC. Sus reivindicaciones se mantienen: referéndum y libertad para los presos políticos. En el País Vasco, el PNV vuelve a ser la fuerza más votada con 6 escaños. Será un socio imprescindible para Pedro Sánchez si este no pacta con Ciudadanos.
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