Rwimikoni (Ruanda), 6 abr (EFE/EPA).- (Imagen: Dai Kurokawa) En la aldea de Rwimikoni, a unos 40 kilómetros de Kigali, el hutu Aloys Mutiribambe vive junto a la tutsi Jackline Mukamana, una de las pocas supervivientes de una gran familia que el propio Mutiribambe mató durante el genocidio ruandés. Además de vecinos, son -según asegura él- amigos.