El personal de tierra da la voz de alarma. Al colocar las maletas en las bodegas. Sorpresa, hay un menor escondido entre el equipaje. Se coló por la valla del aeropuerto y atravesó toda la pista.En un tramo, las cámaras y los sensores no estaban activos. Tampoco fue detectado por ningún agente. La tripulación del vuelo hacían una escala larga en melilla, fueron a comer y cuando ponían rumbo a Málaga. Son las explicaciones a los pasajeros el propio comandante, que con detalle, narraba lo sucedido. El polizón es uno de los más de 500 menores indocumentados que deambulan por melilla a la espera de dar el salto a la península. El año pasado se detectaron 1500 intentos de entrada, la gran mayoría en barco y nunca en avión. la delegación del gobierno ha abierto una investigación para depurar responsabilidades.