El debate de hoy en la sede central de Podemos, con todas las corrientes presentes, y de poco más de dos horas, no les ha servido de mucho. Pese a los mensajes tranquilizadores, cada uno sigue en sus trece. Iñigo Errejón quiere que el liderazgo sea de Pablo Iglesias, pero que esté más limitado. Eoso sí, su 'número uno' le reta: "En el caso de que vayamos por separado, si gana él tendrá que liderarlo". Algunos compañeros de la dirección se muestran cansados con la música de esta disparidad de visiones. Restan 18 días para Vistalegre y seis para agotar el plazo de presentar un proyecto unido. De aquí al lunes habrá otros dos encuentros. Dos oportunidades más.
-Redacción-