El grupo activista Peta ha vuelto a sacar los colores a Louis Vuitton. Esta vez ha sido una modelo en lencería y con la cara pintada de cocodrilo quien ha posado frente a la tienda de lujo de los Campos Elíseos de París. Lo ha hecho como protesta por la utilización de la marca de pieles de cocodrilo de animales maltratados en granjas de Vietnam. "Louis Vuitton, la piel no está hecha para los bolsos", decía el mensaje que portaba la modelo.
-Redacción-