Pasaba la una y media de la madrugada cuando en la sala de fiestas Reina de Estambul un hombre disfrazado de Papá Noel entraba y comenzaba a disparar sin discreción ante las personas que allí se encontraban celebrando el año nuevo. En total, el asaltante ha matado a 39 personas y ha dejado más de 140 heridos en la sala a esa hora había más de 600 personas. El gobernador de Estambul ha señalado ante los medios que este acto se trata de un ataque terrorista y ha confirmado el número de fallecidos. Un ataque que no ha podido ser evitado a pesar de que en la ciudad se habían desplegado más de 20.000 agentes, que ahora buscan al terrorista que está huido. Los heridos trasladados a los hospitales cuentan el horror que vivieron...y algunos entre abrazos se felicitan por seguir vivos. El ministro del Interior turco que se ha acercado hasta un hospital ha confirmado que entre las víctimas hay 16 extranjeros. Ahora la ciudad intenta despertar tras una noche de año nuevo difícil de olvidar.