Estremecedora la escena que se grabó el pasado domingo en Venecia, en el Gran Canal. Un joven gambiano que se había tirado al agua con la intención de suicidarse, finalmente, murió. Lo indignante es que nadie se tiró a por él para salvarle. Le tiraban salvavidas, le gritaban... pero nadie de ninguna embarcación se tiró a por él. Finalmente se ahogó a la vista de todos. En sus bolsillos se encontró su documentación y un permiso de residencia. Lo peor es que algunos le gritaban que volviera a África, incluso llegaron a decir que era estúpido. Por ley, los marineros italianos están obligados a tirar salvavidas en un caso como éste, pero no a lanzarse al agua.
-Redacción-