Un grupo de pasajeros retenidos durante horas en el aeropuerto de Dulles en Virginia por volar desde alguno de los siete países vetados temporalmente por Trump, celebraron ayer con lágrimas y gran exaltación el momento en el que se les permitió entrar en el país. Se vivieron escenas de gran emoción al recibir el abrazo de familiares y amigos que allí les esperaban. El senador estadounidense Cory Booker fue el encargado de anunciar a los retenidos su permiso de entrada al país y acceso a los abogados.
-Redacción-