El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que las presuntas irregularidades reconocidas públicamente por el juez Santiago Vidal sobre la gestión de datos fiscales por parte de la Generalitat de Cataluña constituyen "un 'Watergate' en toda regla", en referencia al caso de espionaje por el que Richard Nixon dimitió como presidente de Estados Unidos en 1974.
En una entrevista en Telecinco, Rivera aseguró que lo afirmado por Vidal es "de una gravedad extrema en una democracia", porque implica haber cogido y manejado de forma irregular datos fiscales de los ciudadanos, lo cual es "un posible delito" que debe ser invetigado en los tribunales y también en el Parlamento.
Por ello, Rivera respaldó la petición de la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, para que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, comparezca en el Parlamento autonómico y explique cómo se recogieron y se gestionaron esos datos.
Hay que investigar ese caso "hasta el final, caiga quien caiga, y si cae un gobierno cae un gobierno", dijo Rivera, porque hay que dejar claro que "la independencia no lo justifica todo".
Rivera recordó que hace años preguntó en el Parlamento de Cataluña al entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, sobre las informaciones periodísticas según las cuales se estaba montando una especie de servicio secreto catalán dentro de una especie de gobierno "paralelo" para allanar el camino a la independencia.
Mas lo negó pero después se mostró que era cierto, dijo Rivera, y ahora de nuevo se habla de posibles delitos por parte de quienes gestionan la vida de los ciudadanos. Los catalanes, sentenció, no pueden acostumbrarse a que "todo en Cataluña esté fuera de la ley".
Rivera denunció además que las tesis independentistas estén siendo avaladas por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la que acusa también de emprender "una cruzada" contra un sector clave para la ciudad, como es el turismo "de calidad" y regulado, para primar "el de borrachera".