Por primera vez, un presidente de la Generalitat, sentado en el banquillo. A su lado, dos de sus consejeras. Pero Mas se responsabiliza de todo el 9N. "Las directrices venían de la presidencia de la Generalitat, por lo tanto, de mí mismo" ha dicho. Aunque argumenta que no fue la Generalitat quien lo organizó. Que tras el primer aviso del TC, "la transformamos en otro tipo de consulta, pero ya no directamente organizada por la Administración." ha declarado. Y añade que no fueron avisados pertinentemente de que podían incumplir la ley: "Ni yo ni ningún otro miembro del Govern fuimos formalmente comunicados, formalmente notificados o formalmente requeridos". Se pregunta por qué ni el Constitucional ni el fiscal actuaron ese día para evitarlo y recuerda que era el mismo Gobierno quien días antes restó importancia a la consulta. "Las valoraciones del Gobierno español eran de ridiculización, menosprecio y burla" ha añadido. Por ello, pide que Rajoy declare como testigo en el juicio. Ortega y Rigau repiten argumentos. Ésta última, consejera de Educación, a quien Mas exculpa incluso de abrir escuelas e institutos. A la salida, ha agradecido a los suyos el apoyo. Le han contestado con aclamación.
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